La sexualidad humana es un tapiz complejo de realidades biológicas, emocionales y sociales que ha sido, en muchas culturas, oscurecido por mitos y malentendidos. A pesar de los avances notorios en educación sexual y salud reproductiva, persisten numerosas creencias erróneas que pueden afectar negativamente la manera en que las personas viven y entienden su propia sexualidad. En este artículo vamos a desmitificar algunas de las ideas más comunes sobre la sexualidad y reemplazarlas con información basada en evidencia científica.

Mitos y realidades sobre la sexualidad

 

Mito: El tamaño del pene es crucial para el placer sexual

Realidad: El placer sexual no depende únicamente de las dimensiones anatómicas, sino de la calidad de la intimidad, la comunicación entre las partes y la estimulación adecuada. Estudios demuestran que otros factores como el afecto, la atención a las necesidades del otro y la exploración de distintas prácticas sexuales tienen un rol mucho más significativo en la satisfacción sexual. Asi, por ejemplo, aunque en la mayoria de escenas xxx de porno gratis diario los actores tienen el pene grande muchos de ellos no cumplen ese requisito. Y son felices. Y hacen felices a sus parejas. ¡Y han llegado a ser actores porno!

 

Mito: La virginidad se puede comprobar físicamente

Realidad: La creencia de que el himen debe estar intacto para probar la virginidad es un mito. El himen puede variar considerablemente de una mujer a otra, y muchas actividades no sexuales, como el ejercicio físico, pueden alterarlo. Incluso hay mujeres que nacen con el himen roto o directamente, sin él. La virginidad es un concepto social y personal, no un estado físico que pueda ser comprobado objetivamente.

 

Mito: Los hombres tienen un deseo sexual constante, siempre quieren

Realidad: La libido es un fenómeno individual que varía en todas las personas, independientemente del género. Los hombres, al igual que las mujeres, pueden experimentar fluctuaciones en el deseo sexual debido a factores como el estrés, la salud general, la dinámica de relación y las condiciones emocionales. Por tanto, no existe ninguna relación entre la condición masculina y las ganas de practicar sexo. (Nota de redacción para alimentar el debate: un reciente estudio certifica que los hombres buscan mas videos porno de casadas que ellas de casados. Ahi queda eso)

 

Mito: Las personas mayores no tienen interés ni por el sexo.

Realidad: La sexualidad no tiene fecha de caducidad. Aunque el deseo y la capacidad sexual pueden cambiar con la edad, muchas personas mayores disfrutan de una vida sexual activa y satisfactoria. Las restricciones a menudo vienen más por problemas de salud que por la edad en sí. De hecho, las personas mayores que mantienen relaciones sexuales se encuentran con un ánimo mucho más alto y tienen un estímulo que les hace sentirse más jóvenes.

 

Mito: Si no tienes un orgasmo no disfrutas del sexo

Realidad: El placer sexual es una experiencia subjetiva y que no se limita al orgasmo. Muchas personas disfrutan de la intimidad, el tacto y la conexión emocional durante el acto sexual, considerando estos aspectos tan satisfactorios como alcanzar el clímax. Por tanto, no hay que poner ningún tipo de estigmas a las personas que no alcancen un orgasmo, lo más probable es que lo alcancen de otra manera y no tiene por qué haber una relación directa entre orgasmo y disfrute sexual.

 

Mito: La masturbación es perjudicial para la salud sexual y mental

Realidad: La masturbación es una actividad sexual normal y saludable que puede ayudar a las personas a explorar sus preferencias sexuales, mejorar su bienestar sexual y emocional y, en algunos casos, aliviar el estrés. No tiene consecuencias negativas para la salud sexual si se practica en un contexto de autoaceptación y cuidado personal. El propio hecho de la masturbación es una manera de conocimiento del cuerpo, a edades tempranas, y en ningún caso es algo que deba ser reprimido.

 

Mito: La sexualidad es fija para siempre

Realidad: La sexualidad es un espectro amplio y puede cambiar a lo largo de la vida de una persona. Las orientaciones sexuales y las identidades de género son diversas, y reconocer esta diversidad es esencial para una comprensión más completa y respetuosa de la sexualidad humana. Personas que en un principio se identificaban como heterosexuales, pueden llegar a transformarse en bisexuales o en homosexuales, sin que esto suponga ningún tipo de trauma. No hay mas que ver el auge de los videos x de bisexuales en las principales plataformas de sexo para adultos.

 

La sexualidad no es solo como nos la han contado

Romper con los mitos y entender las realidades sobre la sexualidad no solo es vital para nuestro bienestar individual, sino también para la salud de nuestras sociedades. Una educación sexual basada en hechos y en el respeto contribuye a relaciones más saludables y satisfactorias, promueve el respeto por la diversidad y nos ayuda a tomar decisiones sobre nuestros cuerpos y lo que hacemos con nuestras vidas. Con este enfoque basado en la evidencia y con un compromiso con el diálogo abierto y honesto, podemos construir una cultura sexual más comprensiva, segura y enriquecedora para todos. Solo es cuestión de ir liberándose, de tabúes y de experiencias pasadas, que no tienen ningún tipo de sentido. Los mitos han hecho mucho daño a la hora de entender la sexualidad, y es hora de comenzar a derribarlos.